Un resultado de la capacidad del carbono para unirse consigo mismo en cadenas e incluso en anillos, es una variedad casi infinita de compuestos orgánicos; como se conoce un número tan grande, es necesario clasificarlos en grandes grupos para su estudio sistemático.
Los hidrocarburos son los compuestos orgánicos más sencillos, ya que constan sólo de carbono e hidrógeno. En relación con su estructura, estos se dividen en dos clases principales y a continuación en familias: