Suelo
El suelo es la capa más superficial de la corteza terrestre (abarca el primer metro de profundidad), en la cual ocurren cambios (físicos y químicos) que se pueden identificar a simple vista, tocar, medir y analizar en laboratorios.
La Edafología o Pedología es la ciencia de la
Geografía que estudia los suelos.
Geografía que estudia los suelos.
¿Por qué es importante el suelo?
Porque es el sustrato sobre el cual se desarrolla la vida vegetal y animal. Además, el suelo protege el medio ambiente, ya que actúa como filtro y transformador de contaminantes producidos sobre todo por el hombre.
Por su uso, puede clasificarse como:
- agrícola
- forestal
- industrial
- habitacional
Existen diferentes tipos de suelo y conocer sus características es importante para aprovecharlos de la mejor manera; por ejemplo, para ubicar los suelos útiles en la agricultura y, dependiendo de sus características, identificar cuál es la mejor manera de enriquecerlos con fertilizantes y qué cantidad de agua de riego necesitan para la producción de cultivos, por ejemplo es muy diferente regar un suelo arenoso que uno arcilloso que tiende a inundarse. | |
Dependiendo de sus características, podríamos localizar suelos arenosos (cuyas partículas sirven para elaborar chips de computadoras o tabiques para construir viviendas) o suelos gravosos y pedregosos que proveen al ser humano de material para hacer carreteras, entre otras cosas. | Cuatro Ciénegas, Coahuila, México. |
¿De qué está hecho el suelo?
El suelo tiene cuatro componentes:
Compuestos inorgánicos, como: grava, arcilla, limo y arena. | |
Nutrientes solubles, importantes para las plantas: nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio. | |
Materia orgánica de organismos muertos, como: lombrices, hongos, bacterias y restos de plantas en cualquier proceso de descomposición. | |
Agua y gases, por ejemplo hidrógeno y oxígeno, que ocupan los espacios porosos libres. |
Las proporciones de cada uno de ellos son variables: en zonas de clima templado-húmedo, la materia orgánica representa entre 2 y 5 por ciento; en cambio, en el desierto puede ser menor de 1 por ciento. En climas secos, por lo general, los suelos son más arenosos y con mayor presencia de calcio y sodio; por el contrario, en los húmedos tienden a ser más arcillosos en general y con mayor concentración de elementos ácidos, como fierro y aluminio.
¿Cómo se clasifican los suelos?
Se clasifican por su origen geológico y forma, a través de un estudio que se llama perfil de suelo. Para realizarlo es necesario:
1.- Elegir una zona que tenga clima, rocas y tipo de vegetación representativo. 2.- Buscar la mejor ubicación de la zona elegida (iluminación, inclinación del terreno y lejos de zonas muy alteradas por el hombre). |
3.- Excavar hasta llegar a 125 cm de profundidad o hasta topar con roca o agua. 4.- Separar las diferentes capas u horizontes de perfil, que en general son cuatro. |
5.- Analizar sus características físicas (profundidad, textura y color) y químicas (Ph, manchas de oxidación, salinidad y contenido de carbono orgánico). |
6.- Tomar muestras (1.5 kg) de cada capa para enviarlas a laboratorio, donde se determinan los elementos que los constituyen y en qué proporción. |
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